MÉTODO POSE

Consiste en realizar pliegues en el fundus gástrico y el antro pilórico mediante endoscopia, lo que disminuye el tamaño del estómago y ralentiza el vaciado gástrico. Esto provoca una sensación de saciedad más rápida y duradera, ayudando al paciente a controlar la ingesta de alimentos.

MÉTODO POSE

Beneficios

• Pérdida de peso significativa: Se estima que los pacientes pueden perder entre el 50% y el 60% del exceso de peso corporal.

• Procedimiento mínimamente invasivo: Al no requerir incisiones externas, se reduce el riesgo de infecciones y se evita la formación de cicatrices visibles.

• Recuperación rápida: La intervención dura aproximadamente 45 minutos y, en muchos casos, el paciente puede reincorporarse a sus actividades diarias en menos de 48 horas.

• Mejora en la calidad de vida: La pérdida de peso contribuye a la disminución de problemas asociados con la obesidad, como hipertensión, diabetes tipo 2 y apnea del sueño.

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Procedimiento y duración

El Método POSE se realiza bajo anestesia general y tiene una duración aproximada de 45 minutos. Durante el procedimiento, se realizan pliegues en el estómago mediante endoscopia, sin necesidad de incisiones externas. La mayoría de los pacientes pueden regresar a sus actividades normales en menos de 48 horas.

Tipos de procedimientos

POSE 1
POSE2

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Está indicado para personas con un Índice de Masa Corporal (IMC) entre 27 y 40 que no han obtenido resultados satisfactorios con dietas o ejercicios y que no pueden someterse a cirugías bariátricas tradicionales.
Los pacientes suelen comenzar a perder peso al día siguiente de la intervención. En el primer mes, la pérdida de peso promedio es de aproximadamente 10 kg, y durante los primeros tres meses, la pérdida semanal es de entre 600 g y 1,5 kg. (
El tratamiento se realiza bajo anestesia general, por lo que el paciente no experimenta dolor durante la intervención. La recuperación es rápida y con mínimas molestias.
Se recomienda seguir una dieta líquida durante las primeras dos semanas, evitando alimentos sólidos para permitir la correcta cicatrización de los pliegues gástricos. Además, es esencial mantener un estilo de vida saludable y participar en el programa de seguimiento médico para asegurar el éxito a largo plazo del tratamiento.
Aunque es un procedimiento seguro, como cualquier intervención médica, pueden presentarse riesgos como náuseas, vómitos o complicaciones relacionadas con la anestesia. Es fundamental seguir las indicaciones médicas y asistir a las consultas de seguimiento para minimizar estos riesgos.

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